Image: Garden of Eden. Hawaii, USA.
Hoy finalmente decidí escribir con la intención de publicar. Le había dado demasiadas vueltas.
Hace un par de años que había empezado a escribir, pero todo lo descarté por lo que sentía cuando leía mas tarde lo que había escrito. Es sorprendente como el escribir, principalmente cuando se hace a mano, es un detonador de emociones, de esas que incluso no estamos conscientes sino hasta escribirlas y describirlas.
Soy de tendencia irremediablemente autobiográfica, esto me colocó siempre en el terreno de la vulnerabilidad emocional cada vez que escribía, y al re leer mis escritos, era como un espejo que mostraba una parte de mi de la que no estaba consciente, esa parte vulnerable, a la que hemos sido enseñados a esconder e ignorar bajo la alfombra. Vivimos en un mundo en el que hasta la naturaleza misma condena a los mas débiles. Nuestro temor a ello es real.
En algún punto, llamada por la intuición, comencé un viaje hacia el desapego y el complejo mundo de la individualidad con la certeza de que esto me servirá para el futuro. Terminé convirtiéndome en una persona que en la prosecusión de lo simple y lo esencial, irónicamente se ha vuelto demasiado compleja para un mundo en el que el éxito no es exactamente tener poco, ni ser modesto.
También pensé por mucho tiempo en cómo escribir; si en tercera persona, o como escribiendo un cuento. Finalmente decidí escribir así, para ti que me lees. De este modo tengo más razones para honrrarte en cada una de estas lineas.
También es mas fácil para mí.
La razón final que me llevó a escribir surge de un estado de desconexión. En todo este tiempo de introspección, me ha acompańado un ser de luz extraordinario, hemos evolucionado increíblemente en todo este proceso. Ella, mi guía, luz, fuente y referencia de afecto ahora se apaga lentamente. La anarquía se ha apoderado de las células del cuerpo de mi madre, haciéndo caso omiso de su voluntad de vivir y sus planes de felicidad. Nos separan distancias geográficas, visas, políticas migratorias, circunstancias políticas y ahora el abismo de su silencio en una ausencia incierta, que se prolonga y duele. Esta es la continuación de nuestro viaje, ahora en el nombre de las dos.
Pero a pesar de escribirte desde aquí, desde esta circunstancia que solo es temporal, prometo contarte todo lo que aprenda. Esa es la verdadera naturaleza de este viaje: Aprender y compartir, dar y recibir. Ser, al menos por el micro segundo que representa nuestra existencia en la eternidad del cosmos.
Con todo el amor,
Chamir.
//.
Today I finally decided to write with the intention to publish
A couple of years ago I started to write, but I discarded everything because of what I felt when I reread what I had written. Is amazing how writing, mainly handwriting, can become in an emotions detonator. An effective one, especially for those emotions that we are not even aware of until we write them and describe them to others.
I have an irremediable tendency to be autobiographic in my writing, and this always put me in a field of the emotional vulnerability any time I write. It was like a mirror that showed a side of me that I was not aware of; the unguarded side that we have been taught to ignore and swept under the carpet. We live in a world where even the nature condemns the weaker. Our fear is real.
At some point, called out by the intuition, I started a journey towards detachment and the complex world of individuality with the certainty of this will serve me for the future. I ended up becoming someone that has, in the prosecution of the simplest and most essential things, ironically has turned into something too complex in a society where success is the opposite of having less and being modest.
I also thought too much about how to write; if it should be in third person or as if I were writing a story. I finally decided to write like this, for you that are reading about me. On this way I have more reasons to honor you on each and every one of these of these lines.
Is also easiest for me.
The final reason that lead me to write emerged from a state of disconnection. In all this time of introspection, en extraordinary being of light has accompanied me. We have both evolved incredibly throughout all this process. She, my guide, light and source and reference of affection is now turning off slowly. An anarchy has overtaken my mother’s very own body down to her cells , ignoring her will of will to live and her dreams of happiness. We are separated by geographic distances, visas, migratory policies and now the abyss of her silence in an uncertain absence that prolongues and hurts. This is the continuation of our journey now in the name of both of us.
But in despite of what is written here, which is a circumstance that is just temporary, I promise to tell you all that I learn. This is the true nature of this journey: to learn and share, give and receive. To be, at least for that micro second that our existence represents in the eternity of the cosmos.
With all the love,
Chamir.