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Vida/ Life

El Balance de las cosas

     Image: Road to Hana. Hawaii, USA.

De vuelta al lápiz y al papel después de unos cuantos meses.

     En este lapso sucedieron muchas cosas transcendentales. Mi amada madre partió del plano físico semanas después de haber escrito mi articulo anterior. Algunos meses después de ese suceso llego alguien a mi vida para aclarar todo el panorama gris, una persona muy especial. 

     Cada suceso confirma lo que al parecer es una ley del balance en la vida; todo finalmente consigue su equilibrio si encaramos las alegrías y adversidades desde una perspectiva no egocéntrica, es decir, que en lugar de observarnos a nosotros mismos como ese centro al rededor del cual orbitan todas las situaciones, consideremos en cambio como todas las circunstancias que nos rodean están allí para transformarnos, para decirnos algo, para crecer, bien sea desde el dolor o la dicha. 

     He abrazado la creencia que somos almas viajando al lo largo del tiempo, a través de muchas vidas, en un largo proceso de evolución para finalmente retornar a esa fuente primordial de luz; nuestro verdadero hogar. 

     Por naturaleza solemos etiquetar  todas las cosas y situaciones como positivas, negativas o irrelevantes, y cuando lo aplicamos a la vida genera distintas emociones. La parte compleja de esto es cuando nos toca enfrentar situaciones difíciles. Es inevitable sentir emociones contradictorias al momento que una situación aparentemente no nos favorece, pero enfocarse en el concepto de que somos un imán receptor de todas esas circunstancias constituye un obstáculo que no nos permite tener una perspectiva tal vez un poco mas amplia, de cómo esta circunstancia está de hecho estableciendo un camino (Probablemente no el mas fácil, pero si el mas seguro) para el aprendizaje, el crecimiento y la transformación. 

     Recuerdo que hace muchos años despertó en mi una curiosidad por el Hinduismo. Un día, observando una imagen de la Diosa Shiva, con sus multiples brazos, sentí cierta contradicción porque había alguien bajo su pie a quien evidentemente estaba aplastando. No concordaba con mi creencia de que la divinidad no tiene maldad. Y de hecho, al investigar supe que no es exactamente el mensaje que esta imagen quiere proyectar. En realidad, esta Diosa representa la destrucción y la transformación, y se explica que sin destrucción no se puede dar origen a la transformación, lo cual tiene bastante sentido. En el buen sentido, esto es necesario para la renovación, y así lo podemos observar en todos los ciclos de los seres, de la naturaleza y del universo.  Es parte de la vida y la vida parte de esto.

    Si lo vemos desde una perspectiva objetiva, es indudable que de las situaciones difíciles derivan las mejores enseñanzas*

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The Balance of the things

I am back again after a couple months.

  In the time that has passed, some transcendental events have occured. My beloved mother departed from this physical world some weeks after my previous article was published. A few weeks after this, someone special came into my life. By doing so, this person cleared away the dark storm clouds that hung over me, and is now an important part of my life.  

  These events confirmed to me what seems to be a universal law of balance; that is, that everything eventually balances itself out if we face both happiness and disgrace from a non-egocentric perspective. In another words, instead of seeing ourselves as the center of our universe with everything else in our own orbit, we should instead consider how all circumstances that surround us are there to bring us closer to a transformation, to tell us something about ourselves, to grow regardless if it stems from our happiness or despair.

    I have embraced the belief that we are souls navigating through a very long period of time, perhaps thousands of years. We live many lives in a long process of evolution and betterment of self to finally return to that primordial source of life; our true home.

   By nature, we tend to attempt and label all things and circumstances as positive, negative or without relevance, which generates in us different emotions when we apply it to our lives. The hardest part comes when we have to face difficult situations. Feeling contradictory emotions in the moment of a event that is not favorable is inevitable, but focusing on the idea that we are merely a magnet for these undesirable circumstances creates an obstacle preventing us from having a wider perspective of how this “misfortune” is in fact establishing a path for you– not the easiest, but the most certain way to knowledge, growth and transformation.

 Some years ago, a curiosity stirred in me on the subject of Hinduism. One day while looking upon and contemplating an image of the goddess Shiva with her multiple arms, I was conflicted.  The image depicted someone under Shiva’s foot, as if she was stepping over and smashing him violently. This was not consistent with my belief that the Divinity is not evil. I knew that in fact that the Divinity is not evil. After doing some research into the scene of Shiva that was portrayed, I found that wickedness was not the intended message. In reality the goddess represents the concept that without destruction, there cannot be transformation. In this more positive interpretation, we can take away that destruction is always necessary for renovation and renewal. We can observe living beings, nature and the universe through this cycle of death and rebirth.  

  If we look at our lives from an objective point of view, it is undeniable that the best lessons in our lives are learned through times of hardship*